Sante Leche Corporal bajo la ducha

El poder salir de la ducha limpia y ya hidratada es una enorme comodidad, pero normalmente las hidratantes “bajo la ducha” son productos de marcas de gran consumo, económicas y hasta arriba en su formulación de derivados del petróleo.

Si intentas no usar siliconas y parafinas sobre tu piel lo normal es que uses aceites vegetales sobre la piel húmeda, pero en ocasiones en que tu piel está más seca o según la estación del año se pueden quedar un poco cortos y no hidratarte lo suficiente.

Curioseando en una de mis tiendas bio encontré una loción bajo la ducha ¡con ingredientes naturales y certificada!, lo mejor de dos mundos unido en un producto, ¿cómo no la iba a probar?, ahora os cuento cómo me ha ido con ella.

¿Qué es?

Loción hidratante corporal para usar en la ducha sobre la piel húmeda

¿Es para mí?

Válida para cualquier tipo de piel pero si la tienes muy seca creo que no se te quedará un poco corto.

Sus ingredientes estrella son la manteca de karité y aceite de almendras dulces, puedes consultar la lista completa en CosDNA

Sante es una conocida marca de cosmética bio certificada y además de sus ingredientes naturales garantiza que está libre de derivados del petróleo, parabenos, PEG y conservantes y perfumes sintéticos

¿Qué promete?

Piel suave al momento, su fórmula con manteca de karité y aceite de almendras dulces permite que la piel húmeda la absorba al momento bajo la ducha sin dejar sensación de viscosidad.

No deja restos después de la ducha, la piel queda suave y con un agradable perfume.

¿Cómo se usa?: dúchate con tu jabón habitual, aclárate y sin salir de la ducha aplica por todo el cuerpo la loción hidratante, aclara con agua caliente. Sécate la piel y te puedes vestir inmediatamente.

Pereza, pereza, pereza… ya me da vergüenza hablar en este blog de mi pereza porque seguro que ya me imagináis todo el día como Sid

¡No es cierto! (eh, yo tengo una cama), pero es verdad que algunas rutinas de belleza se me hacen cuesta arriba, como untarme  a diario de crema de la cabeza a los pies.

Cuando salieron las primeras hidratantes bajo la ducha, creo que la primera fue de Nivea, fui a comprarla rápidamente porque me pareció un invento estupendo, en la línea de los aceites vegetales que suelo usar tras la ducha pero más potente… Y mi gozo en un pozo: cualquiera de las variedades que hay está llena hasta los topes de derivados del petróleo, y aún así cada vez que sale un tipo nuevo lo miro por si acaso a ver si han cambiado la fórmula, pero nada.

Imaginaros qué sorpresa cuando en una de mis tiendas habituales de productos bio vi este tubo de loción hidratante “bajo la ducha” de la conocidísima marca Sante, leo la fórmula…¡y está llena de ingredientes naturales y cero petróleo!, se vino a casa volando, como imaginaréis.

La loción viene en un tubo flexible bastante grande, 200 ml, que resulta fácil de usar en la ducha, aunque creo que me resultaría más cómodo si fuera un frasco con dispensador, facilitaría la aplicación.

La loción es blanca, con textura y tacto a medio camino entre una crema y un gel, el olor es suave y me recuerda a las almendras, en cualquier caso no me llama la atención, es bastante sutil y no perdura sobre la piel.

Echas un chorro generoso en la palma, lo frotas con las dos manos y extiendes por el cuerpo, yo empiezo por las piernas y voy subiendo. Con un chorro me da para las dos piernas y con otro para brazos y torso, pero ojo y no escatiméis producto o se quedará corta de hidratación, con la foto os hacéis idea de la cantidad que uso cada vez.

Una vez extendida aclaras brevemente con agua caliente, ¡sin frotar ni tocar la piel!, simplemente que escurra el agua, y listo. Es todo muy sencillo y rápido, casi se tarda más en escribirlo que en hacerlo.

Importante: aclarad. Yo con mi afición a hacer experimentos y llevar la contraria las instrucciones probé un día a poner menos cantidad y no aclarar y ya os digo que no funciona, la sensación sobre la piel es pegajosa.

La piel queda muy suave y cómoda, y te puedes vestir rápidamente tras secarte con cero sensación grasa.

Mi único pero es que en las zonas que tengo más secas, en mi caso las piernas, se me queda un poco corta, así que ahí suelo extender, ya seca, un poco de body milk ligero en esas zonas. Ciertamente no es lo deseable, pero prefiero eso a tener que untarme el cuerpo entero una vez seca…porque sé que no lo haré dos días de cada tres.

Qué me ha gustado más

La comodidad de salir hidratada de la ducha en pocos minutos.

Sus ingredientes naturales.

Qué me ha gustado menos

Se me queda corta en las zonas más secas del cuerpo.

¿Lo volveré a comprar?

Creo que sí, lo alternaré con los aceites que suelo usar y que en los meses de verano se me estaban quedando cortos. Me resulta muy cómodo y hace que no deje de hidratarme a diario.

Puntuación

4

¿Dónde lo he comprado?

Lo encuentras en cualquiera de las tiendas habituales de productos bio, casi todas trabajan con la marca Sante. También lo puedes encontrar en Amazon.

A mí me costó sobre los 6€ los 200ml.