Holy Moly Blue Sea Butter: bálsamo multiusos

No es lo más frecuente, al menos en mi vida, pero de vez en cuando tenemos golpes de suerte que nos dan alegría y hacen que volvamos a confiar en los hados, eso me pasó a mí con el sorteo que organizó la encantadora Elisabet de BienBio  en el que se podía ganar una de las originales mantecas de la marca sueca Holy Moly (no la confundáis con la coreana Tony Moly, son como el caviar y la mortadela) y bueno ¡fui la afortunada!, así que se vino conmigo a casa su variedad azul, la Holy Moly Blue Sea Butter.

Para quienes aún no conozcáis la marca os comento que se trata de cosmética natural nicho, una cosmética de alta gama con ingredientes más que cuidados y crudos (raw), no tratados a más de 42º para que no pierdan ninguna de sus propiedades y para mantenerlas además se envasa todo en cristal violeta. Su porfolio es bastante completo y para mi en él destacan sus serums/aceites y sobre todo las mantecas de distintos colores, que se ofrecen como multifunción para utilizar de pies a cabeza, sea en la cara o en el cuerpo y con distintas finalidades como limpiar, hidratar, mascarilla...

Yo elegí la variedad azul, más adelante os cuento por qué, que ha sido descatalogada poco después de llegar a mis manos, pero creo que la reseña os puede ser igualmente de utilidad porque el concepto de manteca de Holy Moly es igual en todas sus variedades y sus ingredientes principales los mismos. ¡Adelante que os cuento todo!

¿Qué es?

Bálsamo multiusos que se puede usar en todo el cuerpo.

¿Es para mí?

Es para ti si no tienes la piel grasa, en ese caso no te va a encajar bien en tu rutina. Si no te gustan las texturas muy densas tampoco te va a encantar. 

Recuerda revisar todos los ingredientes si padeces alguna alergia:

Butyrospermum Parkii (manteca de karité)**, Cartamus tinctorius (cártamo)*, Vaccinium myrtillus CO2 (arándano)***, Vaccinium vitis-idaea CO2 (arándano rojo)***, Euphorbia cerífera (cera de candelilla)***, Tanacetum Annuum EO (aceite esencial de tanaceto azul)*, Gardenia Jasminodes EO (aceite esencial de gardenia)*, Rosmarinus officinalis (romero)*, Heliantus annuus (girasol), Linalool (from EO), limonene (from EO)

* Origen orgánico certificado , **Orgánico y de comercio justo, ***Cultivado y producido orgánicamente

El ingrediente estrella de esta manteca es el tanaceto azul (blue tansy en inglés) que cada vez está de moda en la cosmética asiática y occidental (Ojo, os aviso, no confundáis esta variedad con el tanacetum vulgar que es tóxico). El tanaceto azul tiene numerosas propiedades para nuestra piel, es antinflamatorio, antibacteriano, calmante y anti estrés.

Como veis la base de esta manteca es nuestra vieja conocida la manteca de karité, nutritiva protectora de la piel y el aceite de cártamo que contiene ácido linoleico beneficioso para nuestra piel y es estupendo para pieles sensibles. El resto de ingredientes es igualmente interesante, con bayas antioxidantes y aceites esenciales como el romero o la gardenia.

¿Qué promete?

Bálsamo para pieles maduras, deshidratadas, sensibles y problemáticas. Mejora el aspecto y el tono de la piel.

Ya os he contado como llegó a mi tocador este bálsamo multifunción (se puede usar como  hidratante corporal, facial, como desmaquillante o como mascarilla) pero no por qué elegí la variedad azul, lo cierto es que en su finalidad y modo de uso todas las mantecas de Holy Moly me parecieron muy similares, así que simplemente me atrajo el intenso color azul de la manteca que mostraba la foto de la tienda web y la promesa del oler a gardenia que es una de mis flores favoritas.

Bien, os adelanto que cuando llegó a mis manos el bálsamo sufrí una decepción porque su color es azul pero un azul pastel muy leve y no huele a gardenia, nada de nada, pero nada... su olor es herbal, natural, discreto y agradable y me parecería más que correcto si no me hubieran prometido olor a gardenia. Se que esto es secundario respecto a la eficacia del bálsamo, pero para mi es importante lo sensorial y si en vez de ser un regalo que agradezco mucho lo hubiera comprado yo, sin duda me estaría tirando de los pelos.

El bálsamo viene en un tarro de cristal violeta bien pesado, de buenísima calidad, que ayuda a mantener sus propiedades aislándolo de la luz, por supuesto el formato tarro no es para nada mi favorito porque es menos higiénico que otros, pero en el caso de una manteca tan densa como esta creo que no hay alternativa al tarro, de otra manera creo que sería imposible extraerlo.

Para usarlo he seguido las indicaciones que me proporcionó la web española que lo vende, porque mi piel no es seca, ni está acostumbrada a las texturas súper densas como esta y os aseguro que este bálsamo es denso, muuuy denso ¿conocéis la manteca de karité cruda?, pues así es.

Yo tomo una pequeña cantidad de bálsamo (una pellizco, poco más) y la caliento con las puntas de mis dedos hasta derretirlo, entonces pulverizo en mi cara un tónico ligero a base de agua de lavanda y rosas (cualquier hidrolato serviría) y a continuación paso mis dedos aceitosos por toda la cara y cuello básicamente palmeando más que frotando (para mi así es más sencilla su aplicación). Si tras palmear aún noto que la textura es muy densa aplico otra pulverización de hidrolato y sigo palmeando el bálsamo derretido.

¿Se nota en la piel?, claro que si, te deja la sensación de haber aplicado un aceite muy denso y la piel aceitosa, por eso sólo lo estoy utilizando por las noches porque para mi tipo de piel mixta-madura sería imposible hacerlo de día.

¿Y se notan sus efectos?, pues os tengo que decir que las noches que lo aplico, los días que noto mi piel más sedienta o cansada, me levanto con la cara súper suave, cómoda y con buen tono y sin ni rastro graso o aceitoso, mi piel se lo ha bebido todo durante la noche. Me funciona como una sleeping mask muy hidratante.

Aunque se vende como un bálsamo "de pies a cabeza" yo sólo lo estoy usando en mi cara, por una parte su modo de aplicación me parece factible para la cara pero no para el cuerpo y por otra no se trata de un producto precisamente económico y me parecería un pecado tener que usar grandes cantidades para el cuerpo... aunque dado que lo uso a pellizquitos este tarro tiene pinta de durar una vida, así que si en los nueve meses que me quedan antes de que caduque veo que no avanza mucho el gasto, no descarto extender su uso a zonas muy secas del cuerpo porque para mi no es viable su uso como limpiadora.

En conclusión, en mi cara me parece muy buen producto para usar a demanda como mascarilla nocturna de tratamiento, por sus efectos sobre mi piel.

Qué me ha gustado más

Lo hidratada y cómoda que se levanta mi piel tras su uso.

Qué me ha gustado menos

Su olor, como he dicho antes no es malo pero desde luego tampoco es especialmente atrayente.

¿Lo compraría?

Podría volver a comprarlo por su efecto sobre mi piel, pero creo que me resultaría más cómodo y agradable alguno de los aceites de la marca, pude probar una muestra de uno de ellos y me ha enamorado su olor (este sí) y lo bien que deja mi piel.

Puntuación

3

 ¿Dónde se puede comprar?

En la web de Organicskincare  por unos 40€ los 50ml