
Sabéis que si agarro un hueso no lo suelto, me pasó con mi locura de champús sólidos (sigo usando y probando todos los que puedo) y ha seguido con los aceites faciales…ahora en la pista de despegue tengo la chaladura por las mantecas corporales sólidas pero de eso hablamos otro día.
Pues sí, me he convertido en muy fan de los aceites faciales que han sustituido completamente a las cremas que usaba de noche, los utilizo como último paso de mi rutina nocturna y me encanta la comodidad que me proporcionan y os aseguro que, cuando encajan con mi piel, ¡noto muchísimo sus efectos a la mañana siguiente!.
Hoy, tras meses de uso, os traigo la reseña del aceite Oils of Life de The Body Shop.