
Soy una persona muy, muy, práctica y no veáis como se nota eso a la hora de hacer el equipaje para una escapada o unas vacaciones y por eso a la hora de montar mi neceser de viaje aprovecho las muestras que he ido acumulando en los últimos meses.
Soy una firme defensora de las muestras cosméticas, aunque es cierto que con una o dos verdaderamente no puedes saber el efecto real sobre tu piel, si vienen fenomenal para saber si te gusta la textura, el olor o la sensación sobre tu piel, para formarte una primera impresión que te indique si la descartas de entrada o te puede resultar interesante.
A todas nos regalan muestras cuando compramos cosméticos o nos vienen con las revistas, pero si además eres compradora de webs coreanas la cosa se convierte en locura, ¡no os podéis imaginar la cantidad de muestras que pueden regalar! y es algo que casi llega a enganchar, ¡te fijas tanto en las muestras regaladas como en lo que has comprado!, así que es muy fácil ir acumulando muestras para las que no encuentras el momento de usarlas ¡hasta que llegan los viajes!.