DHC Deep Cleansing Oil: Aceite limpiador

El maravilloso primer paso de mi rutina de limpieza, ¡la limpiadora en aceite!, es increíble que en poco más de una año haya pasado de no conocerlas en absoluto a hacerme fan incondicional de este tipo de limpiadoras y una vez probadas varias ¿cómo no me iba a animar a probar la más famosa de todas?.

El limpiador en aceite japonés DHC Deep Cleansing Oil es objeto de culto en Asia y desde hace tiempo es también famoso en occidente, vendiéndose uno cada diez segundos en todo el mundo. Tiene legión de fans que hablan de su eficacia y de lo suave que deja la piel sin rastro graso.

Os cuento hoy qué tal ha funcionado en mi piel.

¿Qué es?

Limpiadora en aceite para eliminar la suciedad y el maquillaje, incluido el resistente al agua. 

Si alguien entiende japonés ¡que me diga qué pone!

¿Es para mí?

Es válido para todo tipo de piel, incluso las grasas, que no os confunda su textura en aceite porque se emulsiona con agua y al retirarlo no deja rastro graso para la piel.

Su fórmula es muy sencilla, teniendo como ingrediente principal el aceite de oliva:

olea europaea (olive) fruit oil, caprylic/capric triglyceride, sorbeth-30 tetraoleate, pentylene glycol, phenoxyethanol, tocopherol, stearyl glycyrrhetinate, rosmarinus officinalis (rosemary) leaf oil.

Su uso es el habitual en este tipo de limpiadoras: Se aplica con las manos secas, se frota con suavidad por toda la cara, se emulsiona con agua y se retira completamente enjuagando sólo con agua o con ayuda de una muselina empapada en agua templada.

¿Qué promete?

Eliminar completamente cualquier rastro de suciedad y maquillaje, incluso el resistente al agua, mientras nutre la piel gracias al  aceite de oliva. Es rico en vitaminas y antioxidantes.

Tuve la suerte de poder encargar esta limpiadora a una compañera que viajaba a Japón y me hizo el favor de traérmela (¡gracias Belén!), tenía ganas de probar la más famosa de todas las limpiadoras en aceite. 

Decidí encargar el tamaño más pequeño de 70 ml, porque por una parte eso evita el tener que seguir usando mucho tiempo un producto que no sabes cómo va a funcionar, por si no te convence, o te viene bien porque te gusta experimentar, cambiar y probar cosas nuevas (que ya sabéis que me encanta).

La limpiadora viene en un minimalista y cómodo bote con dispensador. El producto tiene aspecto de aceite de oliva, color de aceite de oliva, olor a aceite de oliva y en textura... más ligera que la del aceite de oliva, pero sin ser demasiado ligero (ese "runny" sajón que es tan descriptivo), de esos que es un horror aplicar porque se te escapa entre las manos y te acaba escurriendo por los brazos, éste aceite tiene una textura media muy cómoda.

Aplica un par de presiones de producto en la palma de las manos secas, frótalo entre tus manos y extiéndelo por toda la cara frotando con suavidad para remover toda la suciedad. Ya sabéis que yo uso para los ojos un desmaquillador bifásico específico, pero he probado también este aceite para contaros que tal iba y retira muy bien el maquillaje sin irritar.

Arrastra muy bien la suciedad, emulsiona con un poco de agua, se frota un poco más y ya se retira con abundante agua o con una muselina empapada en agua templada, que es cómo más me gusta a mi.

Elimina todo, todo, con mucha facilidad y sin irritar en absoluto, al secar la piel no notas ninguna sensación grasa sino que la piel está fresca, suave y confortable. Atención porque yo no he notado lo que promete de nutrir, pero es que tampoco lo quiero ni lo espero en una limpiadora que casi no permanece sobre la piel.

Es una limpiadora fantástica que tiene bien merecida su fama, es muy eficaz para retirar todo el maquillaje y suciedad sin engrasar ni resecar la piel.

¿He encontrado algún "pero" a esta limpiadora?, pues si pero tengamos en cuenta que es algo completamente subjetivo (como todo el post, por cierto). 

Mi "pero" es su olor, eh, venga, ¿pero no has dicho que huele a aceite de oliva?, efectivamente huele a eso y ahí está el problema para mí, si me seguís ya sabéis que soy bastante fanática de los olores y que para mi es un punto importante a la hora de utilizar o no un cosmético... y seguramente en oriente la percepción sea distinta pero en un país mediterráneo lo más fácil es que este olor te recuerde a la comida. 

Si, ya se que para muchas será una bobada pero yo cada vez que me lo pongo en la cara ¡me hace pensar en una ensalada! y no es algo que me atraiga ni convierta un paso tedioso como la limpieza en algo placentero. Por supuesto esto es una manía personal, si vosotras no sois tiquismiquis con los olores u os es indiferente el olor a aceite de oliva aquí tenéis una limpiadora maravillosa que merece la pena probar.

Qué me ha gustado más

Su suavidad y eficacia.

Deja la piel maravillosamente suave y limpia

Qué me ha gustado menos

Su olor (snif)

¿Lo volveré a comprar?

No, y ya lo siento porque es una limpiadora fantástica, pero su uso no me resulta tan agradable como creo que debe ser.

Puntuación

4

Le pongo un cuatro pero con sensación de ser algo injusta porque el producto es muy bueno y sólo tengo en contra su olor por una manía personal.

¿Dónde lo he comprado?

Me lo trajeron de Japón, dónde su precio es más económico, pero se puede encontrar con facilidad desde cualquier país del mundo, por ejemplo lo tenéis en Amazon a partir de unos 13€ (según el tamaño) o para compras desde Europa en la web de DHC de Reino Unido o en Feelunique.