¡A la hoguera con ellos!: cuatro productos para no volver a comprar

Esta noche es la noche de San Juan que se celebra muchísimo en España, es una noche que enlaza con las celebraciones del solsticio de verano, tiene un carácter pagano y se celebra con fuego y agua. En la noche más corta del año lo más típico son las famosas hogueras de San Juan en las que quemas todo lo que quieres que desaparezca de tu vida, también se saltan las hogueras  y se celebra la vida y la luz alrededor de ellas.  

En el hemisferio sur ocurre el solsticio de invierno con una noche más larga que el día, una época oscura en la que hay que combatir con hechizos y con luz el poder de las sombras para que no nos invadan para siempre, sombras que se vencerán gracias al fuego.

Propongo celebrar esta noche mágica en mi blog haciendo una gran hoguera, una hoguera a la que voy a tirar algunos de esos productos que han sido un error para mí y no necesariamente porque sean malos productos, sino simplemente porque no son adecuados para mí.

Etude House My Lash Serum

Uno  de los primeros productos de cosmética coreana que compré, la idea me parecía maravillosa:  un serum para las pestañas que aplicas como si fuera una máscara sobre ellas y te ayuda a que crezcan más largas y espesas. ¡Genial!

Es un serum incoloro que viene en el típico tubito de máscara con el cepillo aplicador, el tubo es transparente y ahí viene el primer error para mí; como digo el serum es incoloro, pero a los pocos usos comienza a tomar un colorcillo turbio que te lleva a pensar “ugh, esto se está poniendo cochino, cochino”, imagino que es normal al ser un cepillo que metes y sacas del tubito sin limpiar cada vez  y que aplicas en las pestañas que por muy limpias que estén siempre tienen algo de polvillo, ya digo que no debe tener mayor importancia… pero a mí me da asquito ver cómo se va poniendo turbio el líquido que luego aplico en mis ojos.

Mirad el color, ughhh

Sobre el efecto en el crecimiento y espesor…vale, a mi me ha hecho un efecto nulo, es verdad que tampoco me ha hecho daño y no me ha irritado los ojos, ¡pero para mí es tan efectivo como si pusiera agua sobre mis pestañas!

Este producto ni siquiera me da cargo de conciencia tirarlo, debe ser porque es bastante económico además de inutil, así que se va a la hoguera de cabeza esta misma noche.

Ciracle Anti-Redeness K Lotion

Este producto ya lo he reseñado en este blog, podéis leer el post completo aquí, su compra se debió a que parecía que servía para combatir mis imbatibles ojeras… para lo que no sirve en absoluto.

Es posible que como indica sea útil para combatir el enrojecimiento de la piel, pero como yo no tengo ese problema en mi caso no me sirve absolutamente para nada y ni siquiera lo puedo reciclar como crema de manos porque es demasiado líquido y liviano.

No os voy a mentir, sigue rondando por mi cuarto de baño porque me da siempre mucho cargo de conciencia tirar un producto sin terminar, al final dejo pasar el tiempo con los frascos ocupando sitio y poniéndome nerviosa porque soy extremadamente ordenada, dicho delicadamente (si preguntáis a mi madre os diría que soy una neurótica del orden). Suelo esperar haciéndome la despistada hasta que el producto caduca y entonces “oh, vaya, lo tendré que tirar”, el problema es que a ésta loción ¡le queda casi año y medio de vida útil!.

Va a ir a la hoguera sin piedad, no lo soporto más.

Papeles matificantes

Este es un ejemplo de producto del que no puedo decir nada negativo respecto a su efectividad, simplemente no es para mí.

Se trata de unos papelitos impregnados en polvos faciales que pasas por tu cara para matificarla, cuando tienes brillos pasas el papelito por las zonas afectadas y absorben el sebo dejando una piel mate,  una vez utilizado lo tiras y listo.

¿Por qué no son para mí?, pues porque no entiendo la utilidad, no acabo de comprender para qué usar unos papelitos en mi cara (papelitos en plural, yo con uno no matifico ni la nariz) que dejan una levísima capa de polvos y acaban asquerositos de grasa, y no entiendo su uso porque para matificar me parece mucho más útil la típica polverita con la que puedes aplicar una capa decente de polvo, además puedes tenerlos con protección solar o tratamiento.

Hace muchos, muchos años (pero muchos, ¿eh?, ¡en plena adolescencia!) me compré un librillo de estos papelitos en The Body Shop y creo que no usé más de cuatro, este año han vuelto a mi vida los papelitos porque Jolse tiene la deferencia de regalártelos en algunos envíos y ahí están, abandonados en el cajón. El problema es que no puedo esperar a que caduquen para tirarlos sin problemas ¡porque esto no caduca!, unos papelillos ligeramente impregnados en un polvo mineral ¡eso dura eternamente! Yo creo que en el ajuar funerario de Nefertiti han debido encontrar papelitos de estos.

Confesión: aún tengo el librillo de The Body Shop, ha sobrevivido en mi vida durante más de veinte años, los papelitos no se han perdido en mudanzas, no se han mojado al caerse en el lavabo, a veces he pesado que los había perdido ¡y han vuelto a aparecer!…  Si, lo confirmo: son inmortales, además la estética del producto es vintage y eso me gusta.

¡Es que ya no los puedo tirar!, sería casi como tirar una foto antigua de mi vida. ¡Sigh!

Natura Mia Crema gambe fresche e leggere

¿Os acordáis del calor criminal que tuvimos el pasado verano en España?, bueno pues en Italia fue igual, una cosa horrorosa. Estando en Roma el pasado verano y agonizando de calor (menos mal que no voy de turista porque si tengo que estar visitando sitios con ese calor y humedad ahí me quedo: descanso eterno en la ciudad eterna) en una visita a Eatitaly vi en oferta esta crema que promete descansar las piernas, refrescándolas y aligerándolas gracias a sus  muchos extractos naturales de efecto drenante y refrescante.

La crema parece muy interesante, tiene más de un 98% de extractos naturales incluyendo el rusco, la centella, la lavanda, naranja, bergamota, arándano, refrescantes citronela y menta…  y más, vamos, un coctel con una pinta estupenda para hidratar y sobre todo refrescar las piernas en esos días en que las notas hinchadas y agobiadas por ejemplo por efecto del calor.

Viendo el título del post os haréis una idea de cómo me funcionó: recuerdo perfectamente llegar por la noche a casa y ponernos mi amiga Silvia y yo como locas a aplicarnos la crema… y nada, ¡¡nada de nada!!, ni siquiera el típico efecto refrescante que da siempre la menta, ¡nada!.

Te sirve como crema hidratante de piernas, pero nada más, pero como hidratante para mi tiene un hándicap, pese a todo los extractos y aceites esenciales que lleva el que predomina es el olor a citronela, que yo lo siento mucho pero a mí sólo me recuerda su uso como repelente de insectos.

Lo malo es que me queda bastante tubo, lo malo es que su composición es muy buena, lo malo es que no hidrata mal… ¡lo malo es que no encuentro valor para tirarla de momento!, me caduca en agosto… vamos a ver qué sucede hasta entonces.

¿Me contáis que productos echáis vosotras a la hoguera esta noche?. 

¡Feliz solsticio de verano o de invierno!